Esa esquina de oro donde van a abrir una tienda de lencería, puede ser el corner de España. Va a dar que hablar y que criticar, porque para criticar, no por que "el tio de las almendras" tiene su negocio enfrente, si no porque en Málaga criticamos lo nuestro y lo ajeno, no nos damos cuenta de donde vivimos pero si de todo lo que hace el vecino.
Málaga a la vanguardia, con sus particularidades. Porque Málaga, es la niña mimada que nunca está contenta, que es mirada con envidia por otras ciudades, que mira con recelo a otras capitales y a la que más de una vez hay que darle una colleja "desde el cariño", por supuesto. No nos quitamos el complejo de provincianos, cuando somos modernos, pero nos damos codazos, unos para salir en la foto y otros para salir de la foto.
Me encanta pasear por sus calles, desde luego bares no me faltan donde sentarme a tomar una caña con unas aceitunitas. Hay tantos que me pregunto, si esos emprendedores, lo han montado con inteligencia, porque abrir un bar donde hubo un bar, me parece que no es muy buena idea. Cuando un negocio falla, es posible que sea por no planificar antes. Quizás un bar para servir paellas a los cruceristas no sea la mejor idea.
Vivimos del turismo, la oferta cultural se está multiplicando, Málaga ya no es solamente de Picasso, ni Antonio Banderas interpretando a Picasso. No, podría ser mucho más, pero nos falta inteligencia para explotar esos recursos.
¿Alguien se ha preguntado porque los grandes espectáculos, ya sean conciertos, musicales, teatro y un largo etc, hay que verlos en Madrid o Barcelona?
¿O por qué un Festival de Cine que va a cumplir 20 años, no tiene el caché que tienen otros Festivales?
No se por qué estoy mezclando Navidad e inteligencia para emprender, ahora que está de moda ser emprendedor o emprendedora. Por algo será, si me leéis posiblemente lo deduzcáis vosotros mismos.
Seguro que os habéis dado cuenta de cuantas emprendedoras y emprendedores tenemos, unos triunfan y otros no. Es cuestión de inteligencia, de saber trazar un plan, antes de materializarlo. De empezar una casa por los cimientos y no por el tejado. Estudiar el mercado, observar las necesidades, las carencias de una ciudad, prospectiva e inteligencia, así si llegaremos a donde todos queremos llegar. Aunque siempre tendremos el típico "cuñao", que se sentará junto a ti, en la cena de Nochebuena y te calentará la oreja, diciéndote que el proyecto del Astoria debería ser un Hiperchino o un macro puesto de almendras....
Tontos más que botellines. Y eso que no hemos tocado la Semana Santa...eso es otro debate.
@jcebreros20