Blog de opinión para personas inquietas e inconformistas. Malagueño. Fotógrafo converso, convencido e independiente. Juntador de letras ocasional.
sábado, 4 de abril de 2020
Covid de Pasión
jueves, 2 de abril de 2020
La gente necesita un gran beso
Sin mirarnos a la cara. Sin leernos los labios. Sin besarnos, sin abrazarnos, sin tocarnos, nos miramos a los ojos y nos entendimos perfectamente.
No hacía falta decirnos que nos queríamos, nuestro amor era puro. Sin contacto físico, solo mirándonos a los ojos, a veces con gafas empañadas.La esperanza no se perdía. Eran tiempos de lucha, antaño de lucha en las calles, ahora tocaba luchar en las casas para poder vencer a un enemigo casi invisible.
Luchamos, caímos, nos levantamos y ganamos la batalla al maldito virus. Como todas las historias, ésta tiene un principio y un final.
Nuestro principio y nuestro final fue el amor puro, que terminó en un gran beso. La sociedad, la gente, necesitaba un gran beso y ese beso enorme llegó.
viernes, 27 de marzo de 2020
La esperanza tiene los ojos verdes.
Encendió la luz de su mesilla de noche, buscó sus gafas de cerca. Había electricidad. Cinco notificaciones de WhatsApp, otras tantas de Facebook y una llamada perdida de su ex, "¿Qué querrá esta mujer...?" La vida sigue igual, decía Julio Iglesias.
Su móvil, ese ordenador personal que cabe en una mano, hacía su vida más fácil pero también traía noticias no tan agradables.
Se levantó dando un salto mortal, como cantaban los Hombres G, se dirigió a la cocina, cogió su cafetera italiana, esa que hace el mejor café del mundo. Abrió el grifo y salía agua. El agua es vida. Milagro número dos, ya que nuestro protagonista estaba respirando casi sin darse cuenta, y de manera ininterrumpida.
Saboreó el café viendo el telediario de la mañana en televisión. Todo eran buenas noticias. El gobierno había dicho que no se tenía constancia de ningún caso de contagio por coronavirus.
La crisis había terminado. No existía ninguna persona en paro. Los ERTE eran cosa del pasado. Nuestros mayores volvían a salir a pasear y a besar a sus nietos. Los abuelos, el puntal de la clase trabajadora. Los niños volvían al colegio y las mamás del grupo de WhatsApp del cole, volvían a hablar de cosas intrascendentes. Y respiraban tranquilas al haber estado al borde de un ataque de nervios con tantísimos deberes durante el confinamiento. Enésimo milagro.
Cogió su mochila para irse a ese trabajo donde le habían subido el suelo un veinte por ciento. Sin protestar, sin enfados, de un día para otro. Como por arte de magia. Otro milagro. Y olía a primavera, con el frío del invierno y maniquíes vestidos de verano en los escaparates.
La vida ha cambiado para bien, para mejor, y aún hay esperanza de que aquella pesadilla no se vuelva a repetir. Esa esperanza con ojos verdes, que mira con cariño a una humanidad que iba por el camino equivocado y que recibió un soberano guantazo en toda la cara.
Ahora ha reconducido su camino.
Ahora la humanidad es feliz. Verdaderamente feliz. Y nuestro protagonista sigue viviendo, feliz a pesar de todo.
Javier Cebreros
Thehumanphoto
jueves, 26 de marzo de 2020
Nunca fuimos héroes.
Estaba terminando el turno y la gente estaba convocada a salir a aplaudir desde sus casas, como venía siendo una costumbre desde que empezó el confinamiento. Salimos a la calle, reconozco que no tenía muchas ganas. Nos animamos unos a otros.
En la calle hacia frío, mucha humedad, que desapareció con el calor de los aplausos. A lo lejos se oían sirenas que se acercaban, comencé a grabar video con mi móvil. Delante del Care de Mijas, se detuvieron coches de policía y protección civil, coches camuflados de la policía,haciendo sonar las sirenas. Reconozco que se me saltaron las lágrimas cuando un policía local, dio las gracias a los vecinos, por quedarse en casa.
Todos unidos, en la lucha contra el maldito coronavirus. Aplausos dirigidos a un esfuerzo común. Nosotros no somos héroes, solamente hacemos nuestro trabajo...
Y volvimos a entrar a nuestro centro de trabajo, a terminar nuestro turno, despidiéndonos entre bromas y risas con un "mañana más y mejor".